Escoger cuáles van a ser los colores que decorarán tu hogar no siempre es una decisión fácil, hay que tener en cuenta el espacio disponible, el estilo que quieres conseguir y la luz natural con la que cuentas. Si quieres seguir las últimas tendencias deberás considerar los colores de actualidad, pero para apostar sobre seguro nada como decantarte por el blanco.
Nunca pasa de moda en decoración y es el color más versátil de toda la paleta cromática, pues encaja en cualquier tendencia y con todo tipo de tonos.
Para una habitación infantil
Puede parecer una incongruencia, pues el blanco es el menos «sufrido» de todos los colores y no parece el más adecuado para una habitación infantil, pero si valoras la sensación de relax y calma que transmite, seguro que terminarás mirándolo con buenos ojos y escogiéndolo por encima de cualquier otro.
Siempre puedes combinarlo con otras tonalidades como el gris, por ejemplo para la alfombra, pero una cuna o cama lacada en blanco es una tendencia que está de máxima actualidad y que aporta un toque de candor especial para los más pequeños. Ya tendrá tiempo tu bebé de crecer y tener sus propias demandas sobre tonalidades y decoración.
Para los armarios de la cocina
Luminosidad, amplitud, sensación de limpieza, son algunas de las claves que puedes conseguir si te decides por el color blanco para los armarios de tu cocina. Combinado con colores pastel, como el suave rosa palo o el azul bebé, será todo un acierto, sobre todo si escoges una encimera de madera en color claro.
Ten en cuenta, además, que el color blanco es apropiado para cualquier tipo de decoración. Si buscas un estilo rústico combina los muebles blancos con flores secas y accesorios de hierro forjado, para un toque nórdico los muebles deberán ser de líneas rectas y si prefieres un estilo más retro, combina la madera decapada en blanco con vidrio y cuadros en las paredes.
El riesgo que puedes tener al usar demasiado blanco es crear un entorno frío y aséptico, que convierta tu cocina en un laboratorio. Para evitar este problema, lo mejor es combinarlo con otros colores más vivos que aporten la chispa de vitalidad que buscas.
Para revestir paredes
Las paredes son un elemento decorativo más y tu misión debe ser que sumen en lugar de restar. Pintarlas de blanco es una opción demasiado sencilla, por eso te proponemos que uses un revestimiento de pared, que puede ir hasta el techo o no, para conseguir vestirlas con un efecto totalmente actual.
No hace falta una gran reforma para dar a tu cuarto de baño un aspecto renovado, con un friso de madera blanca puedes conseguirlo fácilmente y además lograrás aislar la parte inferior de la pared. Nuestra propuesta es que aproveches para colocar una repisa en la que podrás poner algún elemento decorativo, como un pequeño cuadro o un ramo de flores.
Las paredes de ladrillo visto se utilizaron inicialmente en el diseño de interiores para recrear la atmósfera industrial de los lofts neoyorquinos, por eso se combinaban con materias como el hormigón, las fibras naturales, el metal o la madera. Actualmente, esta tendencia decorativa ha cambiado y se ha adaptado a todo tipo de estilos, pasando a ser el accesorio ideal para casas urbanas y rústicas.
Si escoges una pared revestida con ladrillos blancos para tu baño, no necesitarás una decoración demasiada compleja para el resto de la estancia, coloca sanitarios de diseño y muebles de acabados rectos y rectangulares, y le darás un aspecto mucho más moderno.
En ocasiones, lo más clásico y tradicional en decoración es lo que marcan las últimas tendencias. Es lo que ocurre con los azulejos tipo metro, caracterizados por su tamaño 10×20 y su forma horizontal, y llamados así porque fueron los que se usaron para revestir el metro de Nueva York a mediados del siglo XX.
Puedes encontrarlos en prácticamente todos los colores, y aunque suelen ser brillantes, también están disponibles en mate. Escógelos en color blanco y contrástalos con pasta para juntas en color negro. El efecto damero es sensacional y conseguirás un estilo urbano de total actualidad.
Para vestir la cama
Si te apetece renovar tu dormitorio para darle un aire moderno y actual, un cabecero forrado con una tela en color blanco es la solución perfecta. Pero si decides prescindir del cabecero, escoger la ropa de cama en esta tonalidad contrastándola con paredes y suelos en una gama de tonalidades más oscura, como la de los azules grisáceos, aportará a tu habitación un perfecto equilibrio.