La distribución de los espacios es muy importante pero también lo es elegir la decoración y el amueblamiento adecuados, seleccionar muy bien los acabados y potenciar mucho las virtudes de la vivienda.

Hay una apuesta fuerte por la envolvente neutra. La elección del blanco como color predominante ayuda a potenciar la luz y hace que los espacios parezcan mucho más grandes.

casa pequeña no tiene porqué ser sinónimo de vivir apretado

El suelo en madera muy clarita hace que se diluyan los contornos y cambie la escala de las estancias, percibiéndose más grandes.

No obstante, la envolvente no renuncia al estilo. Para conseguirlo se introducen pequeñas notas de colores muy elegantes, como paños en pintura gris y verde seco y papeles de damasco clásicos.

Usar el mismo suelo en la cocina que en el resto de estancias ayuda a potenciar esa sensación de continuidad. Para evitar ensuciarlo de forma irreversible, nada como una bonita alfombra de fácil lavado.

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La iluminación cobra una importancia excepcional. La natural, porque cada rayo de sol es precioso; y también la artificial, porque las bombillas permanecen encendidas la mayor parte del día.
Nada de cortinas; ni siquiera para proteger el interior de las vistas. Hasta el más mínimo rayo de luz es bienvenido tal cual viene, sin tamices ni interferencias.

Los ventanales más grandes se ceden a las estancias que se viven de día. Los dormitorios tienen luz natural, pero es el salón, en el que se pasan las horas centrales del día, donde hay mayor número de huecos. Esto no siempre nos vendrá dado, pero sí puedes tenerlo en cuenta si te planteas cambiar la distribución.

Variedad de sistemas. Lámparas de techo aisladas, agrupadas, lámparas de pie, de sobremesa, apliques de pared… se aprovecha casi cualquier enchufe para colocar una lamparita. Te en cuenta que cuantos más sistemas incorpores, mayor variedad de ambientes puedes conseguir.

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En la mayoría de ocasiones, cómo colocas las piezas de mobiliario y cuánto espacio dejas alrededor son las claves para conseguir ambientes equilibrados.

Las cocinas en L son muy funcionales. Te permiten generar el mítico triángulo de trabajo del que ya os hemos hablado en alguna otra ocasión.

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En el estar utilizan un truco muy interesante. En España nunca nos plantearíamos colocar asientos de espaldas a la televisión, pero en este caso, han dado con un modelo muy compacto de silla que permite tener un par de puestos más en el estar sin que ello impida verla cómodamente desde el sofá cuando no se reciben visitas. Como además son muy ligeras, se pueden mover fácilmente en el caso de que estorben.

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